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¿QUÉ ES LA VIOLENCIA DE GÉNERO?


La violencia de género es un tipo de agresión física o psicológica ejercida contra cualquier persona o grupo de personas basada en su orientación o identidad sexual, sexo o género. Este tipo de violencia, que impacta la identidad y el bienestar de la persona afectada, se desarrolla en un sistema de relaciones de dominio de los hombres sobre las mujeres.


La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define la violencia contra las mujeres como todo acto de violencia de género que resulte o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada.

De igual manera, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), de observancia general en la República Mexicana, en su artículo 4º, fracción IV, establece como violencia contra contra la mujer cualquier acción u omisión, basada en su género, que le cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público.

¿QUÉ ES EL GÉNERO?


A diferencia del concepto de sexo (que se refiere a las diferencias y características biológicas), el género es el conjunto de ideas, comportamientos y atribuciones que una sociedad en un tiempo y contexto específicos considera apropiados para cada sexo, es decir que estas formas varían de una cultura a otra y que se transforman con el tiempo. El género impacta en la manera en que las personas construimos nuestra identidad y nos relacionamos con los demás.

¿QUÉ ES LA PERSPECTIVA DE GÉNERO?

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La perspectiva de género es una metodología y una serie de mecanismos que permiten identificar la discriminación, la desigualdad y la exclusión que sufren las mujeres. También establece las acciones que deben emprenderse para crear condiciones de cambio que permitan avanzar en la construcción de la equidad entre mujeres y hombres.

Siempre que atiendan casos con mujeres involucradas, las procuradurías y las fiscalías deben usar esta herramienta para identificar y vigilar si las acciones, conductas u omisiones generan daño o sufrimiento a las víctimas.



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